Todo comenzó el sábado por la madrugada. Duarte les avisó a sus padres que salía a bailar con sus amigos del barrio al boliche Egipto. Cerca de la una pidió un auto de aplicación y se dirigió hasta el local bailable, donde estuvo un par de horas hasta que pasadas las cuatro los patovicas lo sacaron, por lo que emprendió la vuelta a su casa caminando.
Caminando solo
Heber, el papá del joven, contó que Nicolás empezó a caminar solo en medio de la intensa lluvia por la colectora de la Ruta Provincial 205 hasta que en un momento se pierde su rastro.
“Una cámara de seguridad lo registró entrando al barrio El Trébol y esa es la última imagen que tenemos de él”, expresó el hombre, en diálogo con medios capitalinos.
Caída al arroyo
El padre de Nicolás explicó que a 100 metros de donde la cámara lo captó hay un puente con un arroyo, el cual pudo haber desbordado.
De esa manera, la principal hipótesis que manejan las autoridades es que el joven cayó al arroyo y fue arrastrado por la corriente.
Por estos momentos se encuentran abocados en el amplio despliegue investigativo y de rastreo más de cien efecivos de la SubDDI Ezeiza, Dirección Provincial de Defensa civil, el GTO y caballería, además de canes de rastreo y rescatistas de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Últimos movimientos
En base a un exhaustivo relevamiento de cámaras públicas y privadas, el personal policial logró reconstruir de manera cronológica y precisa los últimos desplazamientos de Duarte. Se determinó que a las 4.10 horas fue retirado del local por personal de seguridad privada, y luego fue visualizado caminando solo por distintos tramos de la Ruta 205 hasta las 5.20, momento en el que se lo observa en dirección a Tristán Suárez, con signos compatibles de ebriedad y desorientación.
El testimonio de un chofer recolector de residuos fue clave ya que declaró haberlo visto aproximadamente a las 8.00 horas en inmediaciones de Los Sauces y Las Araucarias, con una lesión visible en el labio. El trabajador le consultó si requería asistencia y Duarte contestó que no.
El análisis de cámaras complementarias mostró al joven a las 8.02 caminando por calle Araucarias hacia un puente precario sin barandas sobre el Arroyo Ortega, punto donde se pierde su rastro.
Rastrillaje
A partir de esa reconstrucción, la Fiscalía interviniente dispuso la activación de un operativo de rastrillaje especializado, en el que participan bomberos, canes rastreadores, buzos tácticos de la Policía de Buenos Aires y personal de Tecnologías Aplicadas del SIFJ.
“Los peritos realizaron un análisis geotécnico y de antenas, determinando que el celular del joven dejó de emitir señal en la zona del local bailable, orientando las tareas hacia el cauce del Arroyo Ortega”, determinaron.
De forma paralela, se realiza un relevamiento ampliado de cámaras en domicilios particulares y unidades de transporte de la línea 306, así como un control técnico del terreno y del flujo de agua del arroyo.