El caso, que conmociona a la comunidad, se investiga como femicidio doblemente agravado.
El hallazgo se produjo durante un amplio operativo de rastrillaje en el que participaron más de 80 efectivos, drones, buzos, kayaks y perros adiestrados.
Fue precisamente el uso de un dron con cámara térmica e infrarroja lo que permitió detectar anomalías en la zona y localizar el cuerpo.
El cuerpo de Débora estaba enterrado
Estaba enterrado a unos diez metros de donde se había roto el tejido del camping, en un área donde los equipos de rescate ya habían trabajado días antes.
La confirmación llegó pocas horas después, cuando la familia de Débora reconoció el cuerpo entre lágrimas. Según precisó el fiscal Walter Pierrestegui, la víctima fue hallada vestida, y su pareja -identificada como Ángel Andrés Gutiérrez, de 40 años- habría intentado ocultar las evidencias: esparció ropa ensangrentada en un radio de tres kilómetros, enterró prendas en la arena, colgó las zapatillas en un árbol y abandonó la carpa a casi un kilómetro del lugar.
La investigación
Las pericias preliminares revelaron heridas compatibles con un ataque violento a corta distancia, lo que refuerza la hipótesis de un crimen cometido dentro de la carpa, en un contexto de violencia de género extrema.
“El cuerpo no fue desmembrado, pero sí tiene lesiones propias de un ataque directo. Todo indica que el conflicto se desarrolló en un espacio cerrado”, señaló una fuente policial cercana a la investigación.
Los investigadores también detectaron maniobras de arrastre en el terreno, con marcas que iban desde la zona del camping hasta el lago.
Se sospecha que el agresor habría intentado deshacerse del cuerpo arrojándolo al agua, aunque luego optó por enterrarlo.
Gutiérrez fue detenido e imputado por femicidio. Se negó a declarar ante la fiscalía, aunque entregó la clave de su teléfono con el argumento de haber intentado comunicarse con Débora cuando ella “desapareció”. El celular de la víctima aún no fue hallado. En su cuerpo se encontraron rasguños y marcas defensivas, compatibles con un forcejeo.
Prisión preventiva
La jueza de Garantías Aída Lhez dictó su prisión preventiva tras considerar que existen pruebas suficientes que lo vinculan directamente con el hecho.
La causa quedó caratulada como “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. El fiscal ordenó nuevas pericias psiquiátricas al acusado y aguarda los resultados finales de la autopsia.
En paralelo, el equipo de homicidios de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Bonaerense fue enviado a Necochea para reforzar la labor de la Policía Científica. Se secuestraron registros de cámaras de seguridad, CPU y otros elementos tecnológicos que podrían ayudar a reconstruir las últimas horas de la víctima.
En las inmediaciones del ex Parador 38, se halló una bolsa con sangre y la carpa donde habrían ocurrido los hechos.
Débora había viajado desde Villa Cacique, partido de Benito Juárez en la provincia de Buenos Aires, para pasar el fin de semana con Gutiérrez.
El sábado por la noche envió un último audio a su hija diciéndole que la amaba. Al día siguiente, su teléfono dejó de responder. Fue su familia quien radicó la denuncia por desaparición, luego de notar que él había regresado solo del camping.
Durante la búsqueda, su hermana Natalia Bulacio viajó desde Tucumán y sostuvo que Débora tenía una relación muy cercana con sus hijos: “Ella les contaba todo. Se enteraron de este viaje cuando mandó su último mensaje, y desde entonces no volvieron a tener noticias”.
Golpes
Los investigadores sospechan que el agresor la golpeó hasta desmayarla y luego la asesinó con un elemento contundente, posiblemente dentro de la carpa. El cuerpo presenta golpes previos y posteriores al deceso, lo que indicaría un ensañamiento. También se analiza si Gutiérrez usó algún objeto para inmovilizarla o evitar que pidiera ayuda.
La confirmación del femicidio generó profunda consternación en Necochea y encendió nuevas alarmas sobre la violencia de género. Vecinos y organizaciones locales convocaron a una concentración frente a la fiscalía en reclamo de justicia por Débora.
La fiscalía, en tanto, continúa con la toma de declaraciones y la evaluación de nuevas pruebas mientras el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para los estudios forenses.
Desde el jueves
La mujer era oriunda de la localidad de Barker, en el partido de Benito Juárez, y tenía tres hijas. Había llegado con su pareja el jueves pasado al mencionado camping de la localidad balnearia.
En audios que le envió a sus amigos, la mujer afirmaba que la estaba pasando “supermal” y se culpaba por ello: “Acá estoy en Necochea, pasándola no muy bien, pero bueno, intentando pasarla bien. A ver si me pongo las pilas y trato de pasarla bien, porque la verdad que la vengo pasando supermal. Debe ser mi culpa, yo sé que es mi culpa, pero bueno…”.
Sin check out
La denuncia de su desaparición fue radicada el sábado cuando el sereno del camping observó que Gutiérrez se había retirado pero la mujer nunca hizo el check out.
Esa misma jornada comenzaron los procedimientos en el establecimiento y en las zonas aledañas para saber si había rastros de Bulacio. En el operativo se hallaron prendas con sangre.
Reporte de DIB.