En tanto, el sacerdote Adán Caraballo, responsable de la comunidad parroquial de La Sagrada Familia, destacó como un “milagro” que el sagrario, donde todavía se conservan las hostias consagradas, permaneciera intacto pese a la magnitud del incendio. Además, señaló que las pericias apuntan a que el siniestro comenzó dentro del establecimiento religioso y no desde el exterior.
“Justo en Halloween”
El padre también consideró sospechosa la coincidencia temporal con la “noche de brujas”, al remarcar que “la iglesia podría haberse incendiado en cualquier momento del año y justo ocurre en Halloween”. Añadió que “se ha masificado y banalizado algo como Halloween y la noche de brujas, y no debería haberse banalizado nunca”.
Aunque reconoció la gravedad del hecho, el cura pidió prudencia: “Esperamos que haya sido una travesura y no un ataque con una intención más oscura”. Los bomberos lograron evitar que las llamas se propagaran a otras viviendas cercanas.
Confesión
Mientras tanto, tras analizar las cámaras de seguridad y recolectar evidencia, las fuerzas de seguridad identificaron al presunto autor del incendio y de las pintadas, un menor de 15 años. En su vivienda, ubicada sobre la calle 9 de Julio, hallaron objetos de interés para la causa, caratulada como "Daño y Averiguación causal de incendio". Así, se incautó material relacionado tanto con el incendio como con los grafitis, incluyendo prendas con manchas de pintura y vestimenta que habría sido utilizada durante el ataque.
El adolescente confesó ante su madre y su abuelo ser el autor tanto del incendio como de las pintadas. Fue su propio abuelo quien, tras la confesión, realizó la denuncia ante la Policía. El menor fue localizado caminando por la calle y quedó demorado. Posteriormente, fue derivado al Hospital Municipal por un cuadro de intoxicación, y no se descarta su traslado a un centro de salud mental.
De Noruega a Pehuén-Có
Según los detalles recabados por las autoridades, el adolescente es seguidor de bandas de black metal, un género musical surgido en los años ‘80 en el norte de Europa asociado durante sus comienzos a movimientos satanistas y anticristianos. Solo en Noruega, entre 1992 y 1998 se quemaron más de 50 iglesias, 15.000 tumbas fueron profanadas y sus cementerios fueron pintados con símbolos satánicos, todo a manos del grupo Inner Circle, formado por miembros de bandas de ese subgénero del heavy metal.
Interviene en el caso la UFI N°1 de Responsabilidad Penal Juvenil de Bahía Blanca.