En nuestro país, contar con seguros para autos es obligatorio. Este requisito, establecido en el artículo 68 de la Ley de Tránsito N° 24.449, busca proteger tanto a los conductores como a terceros en caso de accidentes, robos o daños. Sin embargo, el aumento de las primas llevó a que muchos opten por, incluso, circular sin ningún tipo de seguro.
Esto genera un peligro para quienes conducen, como así también para los peatones, ya que, al sufrir un accidente, el conductor sin seguro debe cubrir todos los costos asociados, incluyendo reparaciones, indemnizaciones y gastos médicos.
Pólizas a la baja
De acuerdo a un informe de El Norte de San Nicolás, varias aseguradoras afirmaron ver una clara “baja de las pólizas. Tenemos clientes que, para pagar menos, cambian de seguro por uno mucho más económico. Del que, denominados Todo Riesgo, pasan a un Responsabilidad Civil, que es el obligatorio por Ley”.
“La tendencia de cambiar o directamente no pagarlo se ha incrementado desde hace unos meses. Esto genera un peligro muy grande para el que maneja sin seguro, para el otro vehículo o ciudadano con el que chocas. Además de las multas que se deben pagar si te hacen un control y no contás con el seguro correspondiente”, coinciden las empresas.
En contraparte, algunos decidieron cambiar por el seguro más costoso ya que en caso de que la otra persona no cuente con un seguro, el cliente puede estar tranquilo de que se le va a realizar la reparación correspondiente.
El panorama de los seguros a nivel nacional
A pesar de la disminución en el valor de los automóviles en el mercado, el precio de las pólizas de seguro no deja de aumentar. El director ejecutivo de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA), Daniel Salazar, explicó que el costo del seguro no solo depende del valor del vehículo, sino también de otros factores que se encarecieron notablemente.
Salazar mencionó tres factores principales que impulsaron el aumento de las primas: el incremento de los robos, que obligan a las aseguradoras a cubrir más siniestros; el aumento de la litigiosidad y el monto de las indemnizaciones en casos de responsabilidad civil; y la dificultad para conseguir repuestos, cuyos precios subieron más que los de los autos 0km.
¿Cuántos tipos de seguro hay?
Aunque los valores dependen del modelo, el tamaño, y la franquicias, estos son los cuatro tipos de seguros.
Responsabilidad civil: Es el que exige la ley para transitar. Cubre los daños provocados a terceros y/o sus cosas en accidentes. No tiene efecto para el auto del asegurado, lo que significa que para tu auto no ofrece ningún tipo de cobertura. Al ser el más básico, es el más económico.
Daños a terceros + pérdida total: Este tipo de seguro ampara también la pérdida total del vehículo, sea por robo, incendio o destrucción total por accidente. Sin embargo, no hay cobertura en caso de daños, incendio o robo cuando estos sean parciales. Es una alternativa que se destaca por ser relativamente económica.
Daños a terceros + pérdida total o parcial: En este caso, se le agrega la cobertura de daños parciales por incendio o de robos parciales. Puede incluir beneficios adicionales tales como daños a cristales, a cerradura, daños por granizo, etc. Es una opción intermedia y protege contra los riesgos más comunes a los que está expuesto el vehículo.
Todo riesgo: Tiene la ventaja de amparar todo tipo de daños en caso de choque o accidente, ya sea total o parcialmente. Puede contratarse con distintos tipos de franquicias (monto que el asegurado debe asumir por cuenta propia para cubrir el costo de los daños generados por un siniestro, según el contrato pactado previamente con la compañía aseguradora). Es el más costoso, pero es el formato que mejor cobertura provee. (DIB)