Con la humildad que lo caracteriza, y en la víspera de la que puede ser una de las carreras más movilizantes emocionalmente hablando, Nicolás Pezzucchi estuvo en los estudios compartiendo el programa radial del equipo Puesta a Punto, y se refirió a su presente, analizando todo lo que pasó para llegar a donde llegó, pero con la incertidumbre de saber que el futuro es muy complicado.
“Se hizo mucho para llegar a esta carrera, por eso no queríamos perdernos esta fecha, ojalá que salga de la mejor manera. No es la forma en la que me gustaría estar, por las ausencias en las carreras anteriores, porque no fue un buen año; pero es la carrera que siempre esperé y no podía dejarla pasar”, comenzó la charla el piloto olavarriense.
Son muy pocos los pilotos que consiguen hacer todo el recorrido en el ascenso del automovilismo de la ACTC, desde el TC Pista Mouras, pasando por el TC Mouras, el TC Pista y finalmente el Turismo Carretera; y pese a ello, Nicolás Pezzucchi llegó dos veces. Se dio el lujo de llegar, caer y volver a levantarse, pero sostenerse se hace muy difícil; y es ahí donde el olavarriense se emociona y se quiebra al recordar todo el sacrificio, todo lo sufrido y sobre todo lo resignado para no desviarse del objetivo.
“Si hoy tuviera que hacer de vuelta el camino no lo hago, por eso trato y voy a tratar de defenderlo a muerte. Pero la realidad, y hablando con absoluta sinceridad, hoy continuar se me hace imposible, no sólo este año, sino que pensar en el año que viene también se me hace imposible. Por eso digo que voy a disfrutarlo al máximo porque puede ser la última carrera, aunque me duela decirlo porque esto es un trabajo de años. Por ahí mucha gente te dice no te podes quejar, mira hasta donde llegaste; y es cierto, no me puedo quejar porque llegué y llegué dos veces, pero lo que no se ve es lo de atrás, todo lo que se trabajó y se hizo para llegar. Esto no fue un capricho de millonario que se me ocurrió voy a correr en TC, como podría decir me voy a pescar el fin de semana. Esto es un trabajo de diez años, de mucho esfuerzo, mucho sacrificio, a conciencia para llegar, para poder estar. Se dejaron de lado muchas cosas, entre ellas el estudio en su momento, y cuando uno ve que se fracasa, por así decirlo, pero es la vida…”, analiza Nico y se quiebra por primera vez durante la entrevista.
Consultado acerca de algunas cuestiones puntuales en las que los sumerge el automovilismo, en donde se dejan de lado muchas cosas, y sólo unos pocos consiguen vivir de este deporte, comparándolo con testimonios como el de Mariano Werner, que recientemente manifestó en una entrevista de qué manera los absorbe el automovilismo, al punto que llegó a declarar que todo el dinero va a parar al automovilismo y que ni si quiera tiene una casa propia, Nicolás asintió con énfasis y dijo lo suyo: “Es así, y cuando sos joven le das para delante y el objetivo es uno sólo, pero llega un momento que te quedas sin ganas, y estás desgastado. En mi caso ni siquiera es el hecho de que no tengo una casa, no tengo obra social, para que te des una idea. Todo el esfuerzo va ahí y es muy duro darte cuenta de algunas cosas, pero llega un momento que cambian las prioridades”.
También se refirió al presente del Turismo Carretera, y al tema del que habla todo el mundo “fierrero”, lo ocurrido en La Pampa con el auto de Gastón Mazzcane: “Muchas veces hay versiones equivocadas que no son ciertas, no sé cómo fue este tema puntualmente porque no estuve, pero hay casos en los que se da con intención y en otros no. En el caso del limitador por ahí pasa que en las clasificaciones se le saca el tiempo porque se excedió en el limitador, son errores que a veces pasan cuando se saca el limitador para banquear los motores y se programa en la carrera y muchas veces quedan mal programados, puede pasar”.
Refiriéndose al futuro, no hay muchos caminos, y en la mente del olavarriense siempre está latente el objetivo del equipo propio: “El sueño siempre fue tener un equipo propio, hay días que me levanto y tengo ganas de hacerlo y hay días que no. En realidad las ganas siempre las tuve, pero tengo miedo de quedarme a mitad de camino. Soy consciente que acá tenemos todo como para lograrlo, y hacerlo bien, pero de ahí a llevarlo a cabo estamos lejos. Ojalá algún día se puede dar”.
Por último, y de cara a lo que va a pasar el fin de semana, pensando en este regreso y en lo que significará salir a pista ante su gente, el olavarriense no podrá evitar sentir esa mezcla de sensaciones, entre las que seguramente surgirá la posibilidad de pensar, al menos en un instante, que puede ser la última carrera. “Va ser difícil, creo que eso me va a pasar el domingo cuando estemos por largar la final, pero es como que ya lo tengo asumido, ya lo vengo pensado hace tiempo. No me voy a dar por vencido, quiero seguir y le voy a seguir dando para adelante pero es una de las posibilidades”, confiesa y vuelve a emocionarse hasta las lágrimas".