Tras estar cajoneada casi un año, este martes el Senado bonaerense iniciará el tratamiento en comisiones del proyecto de ley de promoción y desarrollo de la industria audiovisual de la provincia de Buenos Aires, más conocido como Ley Audiovisual, que el gobernador Axel Kicillof presentó en la Legislatura a mediados del 2023 con la intención de potenciar el sector cinematográfico provincial.
Luego de conseguir la media sanción en noviembre de 2024 por la Cámara de Diputados gracias a los votos del peronismo y parte del radicalismo, la Ley Audiovisual había quedado abandonada en el Senado bonaerense. Por eso, producto de las fuertes negociaciones que encaró la Legislatura por el Presupuesto, que seguramente tengan un revival antes de 2026, la propuesta de Kicillof nunca inició su ruta por comisiones.
Es preciso recordar que la ley audiovisual de Kicillof propone la creación de un fondo de fomento a la producción audiovisual de $675 millones, que se actualizará año a año por la ley de Presupuesto bonaerense, en función de la variación del valor de entradas promedio de cine establecido por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
Para la administración del fondo de fomento, el proyecto crea el Consejo provincial regional, un “INCAA bonaerense” integrado por representantes de universidades, sindicatos, asociaciones audiovisuales y referentes regionales del sector audiovisual, que deberán velar por una distribución transparente, inclusiva y equitativa de las partidas.
En ese sentido, este martes a las 12 la comisión de Presupuestos e Impuestos tendrá en su temario la Ley Audiovisual, que debe pasar también por los cuerpos de Educación y de Legislación General para llegar al recinto. Como el peronismo goza de mayoría en esas instancias, se espera que la normativa del Gobernador llegue al recinto.
No obstante, hay un antecedente que podría impactar a la hora de debatir la iniciativa. Durante su paso por las comisiones de Diputados el año pasado, la Ley Audiovisual tuvo un pedido de modificación por parte de la legisladora de radical Viviana Dirolli, que buscaba que la normativa contemple la llegada de inversiones privadas y no quede “en manos de la política”.
En rigor, la diputada de la oposición propuso que el dinero destinado al cumplimiento de la Ley Audiovisual no pueda usarse para “crear nuevos cargos o estructuras administrativas”, que se establezca un régimen de sanciones para quienes incumplan con los requisitos del precepto o desvíen estos recursos otorgados, que las empresas cinematográficas que reciban financiamiento tenga residencia por lo menos por dos años en la provincia, que el 51% del personal de cada productora este compuesto por bonaerenses o residentes y que exista un programa de incentivos.
Con esos reclamos en mano, el peronismo finalmente hizo caso a los pedidos de la diputada perteneciente a Somos Buenos Aires y decidió incluir esos reclamos en el texto parlamentario. Eso le permitió conseguir los votos positivos de este bloque, lo que fue la llave para darle media sanción a la Ley Audiovisual, dado que el PRO, La Libertad Avanza, los libertarios dialoguistas y la bancada radical oficialista votaron en contra de la iniciativa al alegar que era un gasto innecesario.
Bajo este contexto, se pueden anticipar un escenario complicado para el peronismo en el Senado, ya que los 21 legisladores necesitan conseguir tres votos más para darle sanción definitiva a la Ley Audiovisual. El problema radica en que solo hay dos senadores del bloque de Somos Buenos Aires, por lo que al oficialismo le faltaría un poroto. Si bien los libertarios dialoguistas siempre le sirvieron al peronismo como carta para desempatar votaciones, el historial de Diputados, donde votaron en contra de la normativa, pone en duda que este sector opositor tome ese rol.
Las claves de la ley audiovisual
- Fondo de fomento a la producción audiovisual: dispone de una partida de $675 millones, que se actualizará por la ley de Presupuesto bonaerense.
- Consejo provincial regional: el “INCAA bonaerense” está integrado por representantes de universidades, sindicatos, asociaciones audiovisuales y referentes regionales del sector audiovisual. El objetivo es garantizar la distribución transparente, inclusiva y equitativa del fondo de fomento.
- Registro único de la actividad audiovisual bonaerense: reúne a todos los trabajadores y trabajadoras de la cadena de valor y será requisito necesario para acceder a los beneficios de la normativa.
- Apoyo a festivales regionales de cine bonaerenses: propicia la creación de nuevas audiencias y en la promoción de pantallas de exhibición.
- Creación de una red de salas de cine bonaerense: busca abrir nuevas vías de exhibición y distribución de films para los autores.
- Archivo Audiovisual Bonaerense: está apuntado en la investigación, conservación, digitalización, protección de las producciones regionales y apoyo al cine comunitario.
- Plataforma Audiovisual BaFilma: propone la creación de la herramienta con el objeto de promover las películas bonaerenses y digitalizar el catálogo de locaciones.